Sobre mí
A lo largo de mi recorrido como educadora, sentí que el sistema de aprendizaje era mejorable, y ahí me di cuenta de que el propósito de una educadora es saber cómo funciona la mente humana, tener sensibilidad, mostrar herramientas para gestionar emociones, aprender a trabajar en equipo, utilizar la memoria como apoyo en el arte de pensar y contribuir a desarrollar en el aula: sabiduría, afecto, serenidad y la capacidad de hablar al corazón. Todo esto lo pondremos en práctica gracias a la construcción junto a ellos, de un ambiente donde puedan sentir y desarrollar confianza, autonomía, interés, curiosidad y libertad; un lugar rico en creatividad, con materiales de desarrollo, música, arte y movimiento para poder cubrir todas las necesidades que existen en el primer ciclo de la etapa de infantil.